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ANÁLISIS BIOMETRICO

ANÁLISIS BIOMETRICO

En cuanto a mecanismos de identificación y seguridad, el uso de la biometría ha venido a ser la estrategia preferida de nuestros días. De esta manera, ya no es un tema sólo de películas de Hollywood, o de las instalaciones más secretas o custodiadas de un gobierno.

Lo que comenzó como un mecanismo usado por agencias de control y seguridad, en los países industrializados, ha venido a expandirse rápidamente en el mercado y ahora está disponible para todo el mundo. Es por ello que se puede ver que la oferta y demanda de productos biométricos aumentó  más de un 30% en la década pasada. A pesar de esto, siguen siendo países como Estados Unidos, Japón y los de la unión europea los que cuentan con la mayor expansión de sistemas biométricos. No obstante, países latinoamericanos como Brasil, Chile Y México han comenzado a trabajar en la implementación de estas tecnologías.

La biometría, a pesar de sus abrumadores usos, es algo que ha sido usado por miles de años.  Culturas ancestrales comenzaron a medir cualidades físicas de las personas para establecer su identidad. Del mismo modo, el análisis de huellas dactilares – la más famosa forma de identificación biométrica – ha estado vigente por centenares de años.

Un análisis biométrico, en la actualidad, resulta impresionante, debido a la gran cantidad de dispositivos que aparecen constantemente y, que cada vez son más precisos que antes. Hace algunas décadas, no se pensaba que los dispositivos de reconocimiento biométrico, pudieran alcanzar tan altos niveles de eficiencia y de resultados.  Es así, que mucha gente aún desconoce que se puede identificar a una persona analizando su iris, su retina, sus venas y hasta por su modo de firmar o teclear. 

A pesar de todo esto, no se debe creer que los sistemas de análisis biométricos son la panacea. De hecho, todavía existen algunas cuestiones que tienen que ser mejoradas para que dichos sistemas sean 100% confiables, sostenibles y sobre todo independientes. En la actualidad, muchas organizaciones combinan la biometría con sistemas tradiciones de identificación y acceso. Por ejemplo, es común ver que en algunas instalaciones –publicas o privadas- se usan lectores de huellas dactilares y tarjetas de acceso. De la misma forma, el factor humano no ha podido ser totalmente sustituido por las máquinas, no solamente en cuanto cuestiones como instalación y mantenimiento, sino también para evitar posibles engaños a los sistemas. 

Los sistemas de análisis biométrico, sin duda alguna, han revolucionado las estrategias de seguridad y de identificación. Sin embargo, todos sus posibles alcances aún están por ser determinados y mejorados también.  Es por ello, que antes de adquirir un sistema de este tipo hay que conocer muy bien sus alcances y sus limitaciones.

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